¿Por qué amamos tanto el fútbol?

Estamos a solo meses de una nueva copa de fútbol del mundo y nuevamente, en todos los países, la gente comienza a prepararse para apoyar a sus selecciones favoritas. En el caso de Brasil, España, Alemania, Argentina, Italia, equipos con historia de campeones y el fútbol en la sangre, el tema seguramente se convertirá en el día a día para sus habitantes, además podemos aprovechar el Betcris Bono de Bienvenida para apoyar y apostar por los equipos que seguimos. ¿Cómo se explica ese amor tan grande de millones de personas por el fútbol?

Sencillez y accesibilidad

El fútbol no tiene complicadas reglas y cualquier grupo de niños puede jugarlo, de hecho en países pobres es normal ver a niños colocando dos rocas como un arco y jugar con alguna pelota inflable.

Lo accesible también implica que cualquier persona puede jugarlo, en el fútbol hemos visto estrellas mundiales históricas como Messi o el mismo Maradona, basta con tener buena condición física y tener astucia en el campo, la entrega junto a las destrezas en el deporte dan como resultado nuevas estrellas.

La televisión lleva el fútbol hasta el último rincón del mundo

En una combinación de elementos que impulsan mutuamente, la televisión ayuda a masificar el juego y la accesibilidad para jugar fútbol impulsa las transmisiones de los juegos por la televisión. Así, podemos ver en algún lugar rural como se reúne la mitad de una pequeña comunidad a ver algún juego del mundial en algún negocio local.

Rivalidades y tensiones históricas se resuelven en el campo

Si bien existen algunas de estas rivalidades a nivel local que siguen causando batallas campales, en el plano internacional el fútbol ha unido pueblos, logrando que la tensión por problemas en la historia se lleve al plano del deporte. 

Argentina e Inglaterra son un ejemplo histórico. Con el reclamo por las Islas Malvinas vigente y ambos países en una tensión incómoda, aquel mundial donde Maradona le dio la victoria a Argentina significó para esa sociedad una especie de cobro de cuentas, aunque las cosas geopolíticamente siguieron igual, este mundial de fútbol ganado sirvió como catarsis colectiva para el país suramericano

El brillo y estilo del buen fútbol nunca pasa de moda

Sin importar qué equipo o futbolistas nos gusta más, ver a verdaderos magos del fútbol luciéndose en la cancha, selecciones que juegan como si estuviesen dando un partido de exhibición, es algo extraordinario que todos disfrutamos ver. Por eso los grandes clásicos, donde sabemos que estarán varios de los mejores del mundo, mueven a millones de personas para ver la transmisión. 

Millones de niños empiezan a amarlo desde pequeños para representar a su país

Esto implica que casi con seguridad serán adultos que amen el fútbol.

Cuando un país con poca tradición futbolística como Rusia clasifica a un mundial, algo ocurrido en el 2018, automáticamente en millones de niños nace el deseo de ser estrellas de fútbol y representar a su país.

El crecimiento del fútbol, los nuevos países que clasifican a mundiales, la accesibilidad del deporte, todo se combina para que todos amamos este deporte maravilloso que nos ha regalado sonrisas durante todo un siglo.